El papa del fin del mundo, también tiene oposición

A año y medio de la elección del papa Francisco a la sede de Pedro las novedades en el estilo de gobierno de la Iglesia en Roma han sido evidentes, desde el magnetismo mediático de Bergoglio hasta el carisma y autenticidad del primer papa latinoamericano y jesuita ha dado de que hablar.

Roma – Fuente: Taringa.Net

Sin embargo, la oposición dentro de la curia y en sectores conservadores, no se han hecho esperar, el mismo cardenal Madariaga en una conferencia de abril del año en curso, precisó algunos comentarios escuchados detrás de la muralla leonina posterior a la elección.

Entre los grupos más ortodoxos y conservadores de la Iglesia, hasta la periferia de la primavera del Vaticano II se preocupan por el futuro de la Iglesia en manos del papa venido del fin del mundo. Bergoglio es un hombre de consulta, de escucha, pero que al momento de tomar decisiones las asume de manera unilateral, inclusive bajo el riesgo de poder equivocarse, inclusive no teme en responder a las críticas desde la sinceridad y hasta desde el buen humor.

En su vuelo de regreso de Brasil, trató el tema de la designación de Battista Rica como prelado del IOR, y la respuesta fue clara y sin titubeos «no hay nada de lo que le acusan, no hemos encontrado nada de eso» posterior a un investigación realizada previamente a la designación.

A pesar de esto, Francisco no ha atravesado las turbulencias de una oposición interna como Benedicto XVI y la razón quizás es la apertura en el manejo comunicacional, informando él mismo en primera línea.

Y el mejor ejemplo es la reciente rueda de prensa en el vuelo de regreso de Corea, donde el papa habló abiertamente de la postura diplomática del Vaticano ante el conflicto de Irak, los trabajo de la nueva encíclica sobre la ecología y la agenda de viajes para el año2015, en la que se había especulado y la misma oficina de prensa Vaticana desmintió al arzobispo Charles Chaput sobre un posible viaje apostólico a Estados Unidos.

El papa también mencionó que su pontificado podría durar dos o tres años más y luego a la casa del padre, para salir al paso a los comentarios sobre una posible dimisión del jesuita a la sede Pedro y repetir la experiencia de Ratzinger ochos años después de electo.

La estrategia de Bergolgio, por ahora ha sido  comunicar e informar directamente sus pasos y así evitar que sus opositores dentro y fuera de la iglesia se aventuren en un segundo capítulo de Vatileaks.

Rixio G Portillo
@Rixiogpr

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